En nuestro mundo corporativo, la capacidad para adaptarse y evolucionar es vital para cumplir exitosamente con nuestras metas. Una de las formas más efectivas para lograrlo es contar con la participación activa de los empleados y más aún en la toma de decisiones. Escucharlos fomenta un ambiente de trabajo positivo. Pero ¿cómo podemos transformar sus ideas en acciones concretas?

En primer lugar, es necesario que podamos entender que son la columna vertebral en nuestra empresa, ya que ellos están en la primera línea, interactuando con clientes, manejando procesos y enfrentando desafíos a diario. Esta posición única, al proporcionar información valiosa que a menudo puede pasar desapercibida en los diferentes ciclos de la gestión. Escuchando a nuestros empleados, podemos obtener insights en otras palabras son las ideas que pasan por sus mentes que nos pueden dar diferentes insumos para mejorar nuestros procesos internos e innovar.

Para que se sientan cómodos compartiendo sus ideas, es esencial que creemos un ambiente de confianza y respeto. Esto comienza por promover una cultura organizacional que valore y celebre la diversidad de pensamientos, opiniones, ideas y formas de trabajar. Los líderes debemos ser más accesibles y demostrar una actitud abierta hacia las sugerencias y críticas constructivas. Cuando sienten que sus opiniones son valoradas y tomadas en cuenta, están más motivados para contribuir activamente a favor de hacer exitosa la empresa.

Y es que el proceso de transformar una idea en acción comienza con que podamos recopilar esas ideas, estableciendo canales efectivos para su recopilación. Podemos iniciar incluyendo encuestas, reuniéndonos en equipo, usando las plataformas digitales y redes sociales internas de la compañía en donde todos puedan compartir sus pensamientos sin miedo a la censura. Formar un comité de innovación que incluya representantes de diferentes departamentos puede ayudar a asegurar una evaluación equilibrada de sus aportes. Las ideas deben ser priorizadas en función de su viabilidad, impacto potencial y alineación con los objetivos estratégicos de la empresa.

De igual manera, la implementación efectiva de esas ideas requiere planificación y destino de diversos recursos. Es importante que en este proceso en conjunto logremos asignar responsabilidades claras para lograr su ejecución, y luego establecer plazos realistas de su ejecución. Mantener una buena comunicación abierta durante todo el proceso, es indispensable para crear ese sentido de pertenencia, para mantener el sentido de responsabilidad, al fomentar un ciclo continuo de mejora, que no se quede solo en ideas.

Como CEOs ganamos varios beneficios al escucharlos, comprendamos que las ideas frescas y diversas pueden conducir a innovaciones que diferencian a la empresa de las que existen en un nicho de mercado. Si ellos se sienten escuchados, están más inclinados a pensar creativamente y así pueden proponer soluciones innovadoras. Además, cuando sienten que sus voces son escuchadas y valoradas, aumenta su compromiso.

Así que, escuchar es más que una estrategia de gestión es una filosofía que puede transformar positivamente nuestras empresas. Al valorar y diseñar proyectos sobre las ideas de nuestros empleados, mejoramos nuestros productos y servicios, construyendo una cultura de confianza, innovación y compromiso. de doble vía.

Dorian

por Dorian Ferney Rallón Galvis

Profesional en Ingeniería de Sistemas de la Universidad Cooperativa de Colombia sede Bucaramanga y reconocido empresario santandereano, emprendedor y soñador que a través de la experiencia se ha convertido en un referente en innovación digital. Fundador y CEO de Biofile: suite profesional para prestadores de salud.